Llueve sobre el tejado, las gotas repican en mi ventana; vienen del infinito y hacen bailar a mi corazón. En nuestro LAR sin fronteras hay aromas de libertad. Grito de amor con mi cara mojada, estamos alejados, mas en sueños, nos sentimos juntos, gozando nuestro amor.
Precioso poema, querida Ángela.
ResponderEliminarbesos. Mary
MUCHICIMAS GRACIAS por todo que haces por mi .
ResponderEliminarUN ABRAZO